Un hombre de Dios debe casarse con una mujer de Dios. Y una sierva del Señor debe casarse con un hombre del Señor. Empezar una relación amorosa con un incrédulo está totalmente prohibido en la Biblia.
Hoy todo lo que quiero hacer es mencionar un par de pasajes bíblicos donde se habla en contra de cualquier tipo de relación romántica entre un creyente y un incrédulo.
Hablando personalmente, llevo doce años en el Señor y he visto la misma cosa pasando una y otra vez: un chaval empieza a asistir a la reunión de jóvenes porque quiere algo con una chica guapa del grupo. Le dice un par de cosas bonitas, le echa un par de flores y ya está, la chica se deja seducir por el tipo y los dos se van de la Iglesia para nunca más volver.
Incluso he visto a varios creyentes llegando a casarse con incrédulos. Y siempre se convierte en una de dos cosas. O el creyente de la relación sigue asistiendo a la Iglesia después de la boda con agonía al corazón mientras su pareja se queda en casa viendo la tele. Se convierte en un creyente deprimido, triste, nunca satisfecho en Dios porque sabe que tomó la decisión incorrecta. O, simplemente, los dos se van definitivamente de la Iglesia.
Que triste! Quiero guardaros de caer bajo semejante maldición. ¿Caminarán dos juntos si no estuvieran de acuerdo? (Amós 3: 3).
# 2: El Nuevo Testamento 2 Corintios 6:14 pone: "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?" ¿Qué significa esto de 'no unirse en yugo desigual'? En el mundo agrícola del Nuevo Testamento los granjeros colocaban yugos de madera alrededor de los cuellos de dos animales para que juntos ARAS el campo.
Puedes casarte con quien quieras, dice Pablo, para que esa persona especial esté en el Señor (1 Corintios 07:39).
conclusión:
He escrito este breve mensaje para liberarte de cien mil dolores de cabeza en el futuro. Pero no sólo he redactado este artículo para ti, sino más bien para la gloria de Dios. Si amas a Dios, le seguirás (a toda costa). Si Dios no quiere que te juntes con un incrédulo, entonces no lo hagas. Al fin y al cabo, ¿no te resulta extraño querer compartir tu vida con alguien que no quiere saber nada sobre tu posesión más valiosa, tu tesoro más excelso, tu perla de gran precio -esto es- Dios mismo? Si estás con un chico (chica) no creyente, es hora de sacar tu móvil, decirle y decirle: "Lo siento, cariño, se acabó, voy a ser fiel a mi Dios". Si me dices que no podrás hacerlo porque te cuesta demasiado, entonces te pregunto: quien ocupa el trono en tu corazón? ¿Dios o tu pareja no cristiana ...?
Con mucho afecto Will Graham.
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