Es común encontrarse con este tipo de pastores en nuestros días, se hacen llamar los "ungidos de Dios" para que nadie les diga nada de las cosas que le hacen a sus seguidores.
Veamos algunas de las características que tienen este tipo de líderes religiosos y como evitarlos.
Los líderes espirituales que abusan son:
Son autoritarios
- Aseguran de que solamente ellos y a través de ellos Dios se comunica con su pueblo.
- Siempre le recalcan a sus congregantes que Dios los estableció cómo líderes.
- Manipulan a la gente diciendo que ellos hablan en nombre del Señor y por lo tanto los congregantes deben de apoyarlos y obedecerles.
“Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”. (Mateo 23:12)
Se interesan mucho por su imagen personal
- Tratan de mostrar en todo momento una vida de perfecta justicia, es decir, se la dan de que ellos nunca pecan.
- Cambian su historia personal presumiendo una relación especial con Dios.
- Siempre minimizan o encubren sus errores y defectos de su carácter.
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia”. (Mateo 23:27)
Son perfeccionistas
- Este tipo de líderes demandan obediencia ciega.
- Condenan los fracasos de cualquier tipo o tamaño.
- Le gusta promover el orgullo, elitismo y arrogancia
“Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu”. (Proverbios 16:18)
Sofocan cualquier brote de quejas
- Los líderes toman todas las decisiones y sólo informan de ellas a los miembros.
- Mencionan que todo aquel cristiano que cuestiona cualquier cosa acerca de la organización está en contra de la autoridad de Dios.
- Suprimen el pensamiento individual diciendo que tales personas levantan dudas acerca de Dios.
• Desequilibrados
- Presumen de su comportamiento y forma especial de ser para afirmar y dar validez a su supuesta relación “especial” con Dios.
- Ponen excesivo énfasis en los detalles.
- Aplican la ley bíblica al extremo.
“Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello”. (Lucas 11:42)
• Persuasivos
- Utilizan cualquier tipo de estrategia para engañar y manipular a sus seguidores, para que estos hagan a un lado la lógica y el razonamiento, y obedezcan lo que exigen de ellos
- Les piden a sus congregantes de forma imperativa sumisión total a sus "revelaciones" diciendo que tales mensajes que reciben provienen directamente de la "voz audible" de Dios.
- Su frase favorita es "Dios me dijo".
- Les dicen a sus seguidores que ellos son los únicos que pueden interpretar correctamente la Palabra de Dios, y nunca se preocupan en enseñarles las herramientas básicas de interpretación.
“Queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman”. (1 Timoteo 1:7)
• Amenazadores
- Les encanta amenazar desde el púlpito a los miembros con castigos, o los excomulgan cuando no están de acuerdo con su "visión", y les impiden alcanzar sus metas.
- Amenazan a los demás congregantes con la condenación eterna, maldiciones, o simplemente que Dios los va a castigar si ellos no obedecen o dan sus diezmos, todo con el fin de mantenerlos bajo su yugo de sumisión.
- "Decretan" la ruina económica o una enfermedad física grave para garantizar su obediencia total.
“Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas” (Ezequiel 34:1–3)
• Aterrorizan
- Constantemente ponen en sus miembros temor, vergüenza, duda de sí mismos, confusión en su identidad y culpabilidad.
- Les fascina echar la culpa a la congregación por los problemas dentro de la organización.
- Ponen demasiado énfasis en los problemas de sus seguidores y presentan como única solución la estricta obediencia a sus normas.
“No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia”. (Ezequiel 34:4)
• Condenatorios
- Una de sus formas de actuar es "maldecir" o "profetizar" condenas a los que están fuera de su grupo y sobre cualquiera que decida salirse de la congregación
- Enseñan que si alguien se desvía de las enseñanzas de los líderes, se unirá a las filas de los condenados.
- Usan chivos expiatorios para explicar las fallas dentro de la organización.
“¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?” (Mateo 7:4)
• Discriminatorios
- Promueven la jerarquía dentro de la iglesia, les encanta tener cargos y que los congregantes luchen por estos.
- Se preocupan por atender solamente a la gente que tiene títulos, dinero o los que son útiles al tener algún talento que ellos puedaan utilizar para seguir haciendo crecer a su organización.
- Manipulan a sus miembros diciéndoles que sus necesidades son menos importantes que las de su líder, es más los inducen a dar antes "ofrendas y diezmos" antes que atender las necesidades de su familia.
“¡Ay de vosotros, fariseos! que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas”. (Lucas 11:43)
• Legalistas
- Promueven a sus congregantes a ser exitosos dentro de su organización para que estos puedan ser aprobados y aceptados, es decir, si no tienes dinero tienes que esforzarte para poder tener un cargo.
- Exigen a sus miembros que den grandes sacrificios extremos de dinero, tiempo y energía por el bien de la organización.
- Ponen pesadas cargas sobre la gente con sus excesivas demandas que supuestamente Dios prescribe por medio de sus líderes.
“¡Ay de los que dictan leyes injustas, y prescriben tiranía!” (Isaías 10:1)
• Aislacionistas
- Declaran que las relaciones interpersonales fuera de la congregación son negativas y destructivas.
- Exhortan a los miembros a minimizar o descontinuar cualquier contacto con familiares, amigos y el mundo exterior.
- Presentan al mundo exterior como el lugar de pecado grotesco, de tentación y sin posibilidad alguna de redención.
“Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo”. (1 Timoteo 5:8)
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